¿No entiendes lo que pone?

sábado, 21 de enero de 2012

Solo son ilusiones.

Me asombra la facilidad que presentan ciertas sensaciones. Algunas son capaces de ideologizar a las personas. Como si de un imán se tratase. Ese que nos atrae con una fuerza incontrolable.
Sí, son en parte negativas. Largo tiempo pensando en tonterías, o al menos eso creías. Hechos inútiles e irreales. Pensabas que no había remedio que curase aquello. Y como resultado obtenías aborrecer tal cosa. Pero todo cambiaba con tan solo una sensación. Pero no una cualquiera. Es curioso, pero cierto.
Esto demuestra que son realmente inadecuados estos falsos engaños a uno mismo.    
En un principio creías que no ibas a lograr sobrellevarlo de forma natural. Más tarde descubriste que efectivamente, no es algo que se pueda controlar. Sino más bien, la ilusión es la que se apodera de tu ser. Acabas por creerte que no hay más mundo más que esa pequeña mentira. Son cosas de la vida, injustas pero reales.
Por desgracia he de darle la razón a estas dichosas ilusiones. Sin ellas, ningún ser humano tendría objetivo alguno. Si no hay nada que diariamente nos recuerde que lo imposible es lo deseado, ¿quién si no?

Solo somos marionetas del destino.

















domingo, 1 de enero de 2012

Bienvenido 2012.

Se dice, se comenta, se rumorea, que pronto se acerca el fin del mundo. Puede ser cierto, o no. A pesar de ello, estoy segura de que vas a ser un gran año.  Un año repleto de sentimientos, sonrisas, grandes eventos… todos ellos acompañados del cariño y felicidad que envuelven estos 366 días del año.

Pero antes, he de recordar todos los momentos vividos, que ahora son pasado, pero siempre permanecerán en nosotros como un presente para todo nuestro futuro.
2011. Gran año el que nos ofreciste, lleno de momentos a recordar. Tantas personas, todas ellas increíbles, nuevas experiencias, sensaciones, risas... Me has ayudado a valorar, respetar, ayudar, enseñar… Pero aún me quedan tantísimas cosas por nombrar… Creo que es el momento de reflexionar.

He sabido afrontar que nada ni nadie va a poder cambiar lo que soy, por mucho que persistan. He conocido a gente nueva, y he compartido grandes momentos con los de siempre, pero nada cambia que todos ellos sean maravillosos.
Mi estancia en Barcelona, mi oportunidad para demostrar lo que realmente en un futuro quiero ser. Esa maravillosa experiencia, en la que al igual que mis compañeros, no cambiaría por nada en absoluto. Gente nueva, lugar nuevo, experiencia nueva, tres maravillas reunidas en un mismo viaje. ¿Volveremos a vernos? No siempre el adiós quiere decir hasta siempre, muchas veces quiere decir hasta luego, espero volver a verte. Viajes como ese o como en verano, el de Tenerife, sé que no van a repetirse. Pero logré apreciar a un montón de gente, por muy poco tiempo que hubiésemos tenido para presentarnos. Alba, Cristina, Rosa, Mª del Mar, Angie, Laura, Martha, Ricardo, Ahtoh, e Iván. Mayte, Mariam y Mermi. Adrián, Esau y Jorge. Todos nosotros, unidos en una gran ciudad. Barcelona la ciudad, mi recuerdo, la felicidad. María, Raquel, Lisa, Miguel, y Jesús. Me alegra haberos conocido. Fueron divertidas las noches de verano que pase a vuestro lado. Espero vuestra visita por Madrid.
Y por último, mi gran familia. Mejor definida como… “Mi familia y otros animales”. Los “JALEBIJORU”. Jaime, Bea, Lucía, Raquel, Andrés, Lolo, y Alberto. Por mucho que pasen los años, sé que con vosotros puedo contar para lo que sea. Pero claro, ¿qué os voy a decir? Jaime, mi marido. Que por mucho que me sea infiel, sabe que le quiero muchísimo. Bea y Lucía, las que me han criado, mi auténtica familia. Ellas son las que me han enseñado, las que han permanecido a mi lado en todo momento, para lo bueno y para lo malo, quizás suene a tópico pero jamás tendré tiempo suficiente para agradecerlas todo lo que han hecho por mí. Raquel, mi tía y una de mis fieles amigas, pues tres cuartos de lo mismo. ¿Qué sería yo sin ti? No encuentro una respuesta. Andrés, mi hermano. Uno de mis mejores amigos. Te quiero mucho, y tú lo sabes mejor que nadie, te conozco desde que éramos unos enanos y nada ha cambiado hasta ahora, sigues siendo una maravillosa persona y un gran amigo, solo te pido una cosa, nunca cambies. Lolo, el marido de Bea, al que nunca llegué a llamar “papá” no por él, sino porque siempre he vivido junto a mi mitad, llamada Lucía. Ese al que yo llamo padre. Y Alberto, la vecina cotilla del quinto piso, a la que llamábamos Rosa Ruano. Pero nunca olvidaré nuestras historias amorosas, ni tampoco las sonrisas que compartimos día a día.
Solo he de decir que fue un magnífico año, pero puedo asegurar que el único que dicen que nos queda por vivir, será aún mejor. 
Siento no haber nombrado a todas las personas a las que tanto aprecio, con las que he compartido también, momentos especiales, pero como comprenderéis, no cabéis todos en un pedacito de mi blog, pero si en mi corazón. Feliz 2012.