¿No entiendes lo que pone?

viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Qué hacéis ahí sentados?

¿Recordáis aquella sorpresa de la que os hablé? ¿Eso de "ON AIR"? Ya ha llegado a vuestros oídos NGR.



Participad con nosotros y vuestras anécdotas, frases y demás tendrán el privilegio de ser escuchadas por toda nuestra audiencia. ¿Qué, te animas? 

lunes, 22 de octubre de 2012

Traigo noticias pequeños, pequeñas.

Pronto estrenaremos un nuevo proyecto unos amigos y yo. Tan sólo os diré que será placentero para vuestros oídos. Hablaremos de todo un poco, con secciones que os cautivarán. Pero para eso ya quedará tiempo, os seguiré informando. 

¿Os hacéis idea de lo que es?


miércoles, 3 de octubre de 2012

Canción de la semana

De nuevo la sección musical vuelve a este pequeño universo. Espero que os guste este nuevo tema de Mika. Yo lo escuché ayer y me encantó. Un beso, Miss Little Universe. 



sábado, 29 de septiembre de 2012

La filosofía, la palabra, el sentimiento, la vida.

Como bien dijo Platón, la filosofía es el diálogo del alma consigo misma en torno al ser. ¿Qué quiere decir eso? Seguramente a lo que este hombre se refería era a esa “voz interior” que poseemos todos y cada uno de nosotros, los humanos. Tal vez sea esa parte de nosotros la que nos impulsa a hacer una u otra cosa por algún motivo.

Al igual que planteaba Steve Jobs, la vida se basa en la suerte e intuición. Gracias a esa suerte de la que hablamos, él pudo lograr sus metas consigo mismo. Y gracias a esas intuiciones previas, más tarde “unió esos puntos” de los que hablaba.

Quiero recalcar esa frase de nuevo, “Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro, cuando estaba en clase. Pero fue muy muy claro al mirar diez años más atrás.” 
Esto llamó mi atención la primera vez que lo escuché, porque… ¿Quién nos garantiza tener un buen futuro? Nadie. Sin embargo, hasta que tú no decides y tomas tus propias decisiones, no lo sabes. Pero ya no en un presente mientras experimentas a la vez, sino en un futuro, estando en un presente, recordando un pasado.

Sin embargo, aunque Bill Gates planteara algo similar, transmitía algo muy diferente. Ya no se centraba en su vida personal, al igual que Steve Jobs, sino en la vida como término general. Término que nos acoge a cada uno de nosotros.  

Bill Gates intentaba mostrar que todo en la vida puede ser una oportunidad. Que cada meta conseguida, puede ser un escalón más con el que más tarde podrás mejorar y llegar al triunfo.

Realmente creo que hay que hacer caso a Bill Gates y considerar cada logro cual oportunidad, siempre y cuando intentemos mejorar. Pero también creo en el destino, y creo que esa suerte de la que habla Steve Jobs, va acompañada de uno mismo. Puedes tenerla o no, independientemente de lo que tú decidas. 

Tan sólo hay que estar atento y levantar tras cada caída.

sábado, 15 de septiembre de 2012

¿Un temor?

Al fin he llegado a ese horrible mundo del bachillerato. Digo horrible, no porque sea un infierno, que depende de cada cual, sino porque he llegado a una etapa digamos... más "madura" en la que cada gesto, palabra o sentimiento importa.

Pero no sólo son responsabilidades, sino valores. Y como todo, por consiguiente, recuerdos.
El año pinta bien. ¿Por qué no aprovecharlo? Siempre dicen que la diversión va acompañada del éxito. O al menos eso escuchaba. Así que he decidido tomarlo como ejemplo.

De nuevo, me disculpo por mi falta de atención en este pequeño mundo. Dejadme recompensarlo pues. ¿Qué tal con una canción?





domingo, 9 de septiembre de 2012

Canción de la semana.

Sin duda, no podría esperar más para mostraros esta maravillosa canción de "Auryn" nuestro amuleto de la música. Espero que os guste.



jueves, 6 de septiembre de 2012

Perdonarme estrellitas.

Sé que últimamente no leéis mucho sobre mi. Lo sé, y lo siento. La verdad es que ando algo ocupada. Además es la última semana antes de volver a la rutina, y como debe ser, la estoy aprovechando. Pero creo que ha llegado la hora de deciros la verdad. La hora de deciros por qué últimamente no escribo tan a menudo. 

Primero, os agradezco muchísimo a todos y todas, de corazón, que sigáis fieles este pequeño universo en el que puedo expresarme libremente y compartir lo que pienso y siento con todos vosotros y vosotras.

La verdad es que estoy escribiendo un libro. No quería adelantarlo tanto, pero así es. A mis dieciséis he decidido hacerlo. El otro día me puse con ello y así a lo tonto llevo cuatro capítulos. Seguramente tardaré bastante en acabarlo por eso de que ahora todos volvemos a lo de siempre, los estudios y demás. Pero en cuanto esté terminado, prometo informaros. De hecho, me gustaría publicar si se pudiera. Tan solo os diré de que va. 

La idea era reflejar principalmente el tema del amor. El chico de una pareja va a pedirle matrimonio a su chica, y le deja un mensaje en su teléfono porque está en una reunión. Le dice que se apresure porque tiene una sorpresa para ella. Ella le llama y le dice que está muy nerviosa y que pronto llegará. Pero no aparece. Sufre un accidente de coche y está en coma. El libro narra la historia desde el punto de vista de Ángel, el protagonista. Deseando que un día cualquiera pueda abrir los ojos.

¿Qué os parece la idea? Necesito ánimos para continuar, os lo agradecería muchísimo.
Un beso. Miss Little Universe.

viernes, 31 de agosto de 2012

Canción de la semana

Lo prometido es deuda. De nuevo estoy aquí y como todos las semanas, nuestra canción semanal no podía faltar. Espero que os guste, un besito.


lunes, 27 de agosto de 2012

My little universe abre sus puertas.

Estuve perdida por la playa durante un mesecito, como ya os dije. La verdad es que todos los veranos se disfruta muchísimo. Coges color, te diviertes, quedas con tus amigos de siempre y haces nuevos... incluso otra mucha aprovecha y se saca un ligue de verano. Pero al fin y al cabo todo eso es temporal. Finalmente todo vuelve a su rutina. Y aquí estoy, de nuevo en Madrid. Con ganas de informar a todas mis estrellas claro está, pero esta vez con algo diferente. Yo misma. Si hay algo que te cambia son los años, y a mis dieciséis he de informar de una novedad en mi, pero eso ya cuando volvamos todos de nuevo.

lunes, 6 de agosto de 2012

I don’t wanna think, I just wanna feel, I just wanna dream

Hace tan solo un par de horas estaba sentada en la arena. Pero no en esa artificial que ponen en los parques infantiles, sino en la que crea cada gramo de la playa.

Agosto, de 2012.
Como iba diciendo, estaba sentada. Rozando la orilla del mar, cual beso entre hombre y mujer. Empapando cada centímetro de mi cuerpo con agua salada. Esa que tantos recuerdos nos hace guardar cada verano. Acariciando la brisa con la yema de mis dedos. A la luz del sol, iluminándome el cabello. Pensando qué hacer conmigo. Con mi vida. Con mi futuro.

Miles de veces nos han preguntado qué queríamos ser de mayores. Yo no hacía más que dejar esa pregunta al oído de los dioses, creyendo que ellos podrían darme una respuesta.

Últimamente no hago más que escuchar qué tipos de carreras existen una vez traspasada la selectividad, las medias necesarias para entrar en las universidades o el mero hecho de tener que elegir hacer un bachillerato, o acceder directamente desde formación profesional.
Sé que nada debe asustarme, porque es lo normal. Es lo que me espera, y si lo voy afrontando desde ahora en adelante, mucho mejor.

La verdad es que no tengo miedo de los miles de libros que deba aprenderme, porque realmente estoy segura de querer trabajar en lo que me gusta. Tampoco me aterra el tener que estudiar diariamente, ya que es algo que gracias a mi colegio, he cogido por costumbre. Ni tampoco me arrepiento de haber elegido hacer un bachillerato de ciencias sociales, porque realmente, es lo que más creo que encaja conmigo. Nunca me vi de enfermera, o de bióloga. Tampoco de ingeniera, o arquitecta, aunque fantaseara con ello de pequeña. Pero ni nombremos las bellas artes. Siempre me ha gustado eso de pintar y colorear, pero seamos realistas, no se me da tan bien. La decisión quedó entre las letras puras, o las mixtas. Y dado que ninguna filología me entusiasma, y el mundo de la publicidad también me atrae, creo que tomé la decisión correcta.

Lo que me gusta es escribir. Creo que ya lo habéis podido comprobar, así que he optado por hacer un doble grado. Periodismo con comunicación audiovisual. Aún no quiero ilusionarme con ello porque tan solo he terminado secundaria. Aún me quedan dos años de bachiller y el gran temor del que todos hablan, las PAU. Efectivamente, ese es mi problema. A mi me han enseñado la parte bonita del periodismo, porque he asistido a clases, y si pudiera, seguiría yendo. Pero en realidad, antes de llegar a ese paraíso, has de pasar por una laguna de frustraciones, llantos y esfuerzos. Y yo lo afronto. Me esmero por lograr lo que en un futuro me gustaría ser. La prueba de ello puede ser mismamente este blog. Pero ¿y si luego no valgo para ello? Me explico. Pueden ocurrir tres cosas.

1. Que me decida al fin, y siga hacia delante, creyendo que en un futuro alcanzaré mi meta, a pesar de los chapuzones que pueda darme en esa laguna de la que hablaba antes. Que esto desembocaría en la gloria ganadora, o en la dimisión absoluta.

2. Al igual que en la primera, no me rendiría y lograría el título, pero esto supondría, que me gustara o no la profesión asignada.

3. Y último y más importante. Que en el caso de fracasar, ya sea por decepción hacia la carrera o fallo personal, ¿qué haría? Me aterroriza esa pregunta. Porque desde hace unos años, no he pensado más que en esa carrera, y la verdad es que no opto a ninguna otra posibilidad. ¿Debo considerar eso un problema? Unos me dirán que no debo preocuparme, porque como bien he dicho, aún me quedan dos años por delante. Pero otros, pueden callarse o mostrarme la realidad que puede esperarme. Puede ser un problema sí. Porque sabiendo la sociedad en la que vivimos, en la que cada día de la semana, el paro va en aumento, yo podría ser uno más de esos porcentajes que muestran en el telediario. Pero ahora no me gustaría pensar en eso. Tan solo me dejaría llevar por las sensaciones que podría experimentar. Y soñar con lo que realmente quiero alcanzar en la vida. ¿Puedo vivir en el mundo de yupi? No lo voy a negar. Pero es verano. Tengo dieciséis recién cumplidos. ¿Quién no querría disfrutar en este instante? 

Se despide, una futura Sara Carbonero. 

domingo, 5 de agosto de 2012

Sweet sixteen.

Hoy es mi día más especial del año, junto con las fechas de navidad, y los días en los que tu novio puede hacerte la chica más feliz. 

Así es, hoy es mi cumpleaños. Gracias a todas mis estrellitas por ser tan fieles seguidoras a mi pequeño universo, siempre. Muchos besos para todos y todas.
Miss Little Universe

miércoles, 1 de agosto de 2012

Cada verano tiene una historia

Así es, he decidido marcharme. Alejarme durante unas semanas del mundo que me rodea. La gran ciudad y capital del país. Ese Madrid embellecido por el sol. Me marcho a otro lugar. Temporalmente, claro está. ¿Una pista? 

Palmeras, brisa del mar, caminar junto al mar azul claro, el aire caliente, el cabello besado por el sol, verano interminable, llévame allí.

domingo, 22 de julio de 2012

¿Y entonces qué?

Hace unos meses, el periódico El Mundo realizó una entrevista a, tan solo, unos adolescentes del Colegio Ramón y Cajal. Nos preguntaban a mí y a unos compañeros, si pensábamos que España podría acabar como Grecia.

Quizás me equivoqué respondiendo. Recuerdo que dije, que al tener una economía tan potente como la nuestra, sería poco probable que pudiésemos llegar a la misma situación que esa Grecia desolada. Repito que quizás esa respuesta fue muy equívoca por mi parte. Me explico.

Nadie nos asegura que tan solo por ser España, seamos inmunes a cualquier crisis bancaria, política o social. Sin embargo, la gente confía en ello. Creyendo que esa “roja” puede vencer a todo. Pero no se dan cuenta de que la vida real no es una final de fútbol. Los inversores a los que debemos esa deuda, por desgracia, no equivalen a esa Holanda de 2010, a la que vencimos en el mundial.

No pretendo ponerme a favor de un partido u otro, ni mucho menos criticar todos y cada uno de ellos, pero… ¿No dicen que el dinero mueve al mundo? ¿Creen que si comenzamos a bajar los sueldos de los funcionarios, continuamos con parados y pensionistas… de verdad, llegaremos a una situación mejor? Yo entiendo que esa deuda bancaria que tenemos pendiente ha de desaparecer a base de recortes, ¿pero han de ser en sanidad o educación?

La sanidad. Esas pobres personas de la tercera edad que necesitan tantísimos cuidados, medicinas y atenciones, ¿qué van a hacer? Si parte de todo su sueldo era destinado a esos medicamentos necesarios. Tenían una pensión que incluía todo eso, sin embargo ahora, les exigen un 10%. Pero no queda solo ahí. ¿Qué va a pasar con toda esa gente enferma que necesita un hospital donde ser atendida, pero al privatizar todo, no tendrán acceso a esos cuidados? Sí, es cierto, a lo mejor terminan con el paro, pero ¿saben por qué? Porque todos esos parados que no tienen trabajo, que gran parte lo han perdido tras estas últimas elecciones, a los que con suerte llegan a fin de mes, van a ser a partir de ahora unos inútiles. Disminuyendo el paro, pero aumentando la mortalidad. ¿Eso es lo que acaso deseamos? Como bien dijo Felipe González, "Hagamos lo que sea, incluso subir los impuestos, para mantener la sanidad".

Y vuelvo a nombrarle. Ese logro que consiguió Felipe González durante esos catorce años de poder político, consiguiendo que aquellas personas que no podían acceder directamente a la educación, por motivos económicos, no derrochasen ese talento académico. Renovando el sistema de financiación pública. Creando un sistema de becas a disposición de cualquier estudiante que quisiera prosperar pero debido a esos motivos, era incapaz.

¿Por qué ha de desaparecer? Soy estudiante de un colegio privado, y yo misma pido que eso no cambie. ¿Por qué? Porque a diferencia de los maravillosos presidentes que tenemos hoy en día en nuestra sociedad, y ya no hablo solo por el PP, yo si sé lo que significa la palabra empatía. Y sé mirar más allá de mi propio ombligo. ¿Han escuchado ellos acaso eso de “ponerse en la piel de los demás”? Pues al parecer no. Porque entonces no habríamos llegado a esta situación. Es cierto que el dinero es importante en esta vida, pero las personas lo son más. Al menos para mí. ­Porque sin ciudadanos, nunca seríamos sociedad.

Estoy convencida de que si seguimos así, pasarán los años, y quizás recolecten todo ese dinero de deuda, no lo niego. Pero cuando se den la vuelta para informar de ello, se darán cuenta de que se han quedado sin pueblo. ¿Y entonces qué?

Dicho esto, si tan solo una humilde estudiante de dieciséis años comprende todo lo que está afectando al país, ¿tan difícil es que un partido político, que en teoría están preparados para ello, porque se han presentado a candidatura para esto, por qué no es capaz de entenderlo e intentar resolverlo sin necesidad de disminuir las condiciones de vida?

miércoles, 18 de julio de 2012

Aún recuerdo eso que una vez me dijiste


En esta vida hay dos grandes errores: tanto en la vida como en el amor, siempre se espera más y nunca se está satisfecho. 

domingo, 8 de julio de 2012

Recordándote cada minuto

Aquí estoy. Escuchando la canción favorita de una de mis mejores amigas. Mientras ella duerme, nueve horas más atrás. En otro continente. Como si del pasado se tratase. Hace unas horas bromeábamos eso mismo por el skype.

Beatriz Arcones en todo su esplendor.
Recuerdo que una vez la prometí que iba a escribir algo bonito sobre ella. Sobre todo el cariño que me ha dado durante estos últimos tres años. Yo siempre la respondía que no tenía tiempo porque teníamos que dar el último paso antes de los finales de junio. Pero ahora me he quedado sin excusas. 

He de admitir que no se ni por dónde empezar.

Recuerdo tu primer día en el colegio. Era lunes. Fue poco después de tu cumpleaños. 

Llegaste a la primera hora, naturales. Me pediste por favor si podía compartir contigo el libro, ya que eras nueva y aún no tenías ningún material. Segundo de secundaria. Fue un buen año. Ahí formamos nuestra pequeña familia Lucía, tú y yo. El matrimonio y su hija, donde más tarde aparecería nuestro pequeño Andrius, mi hermano. El año pasó tan rápido como sopla el viento. Pero aún anhelo todos esos días en los que nuestra mayor preocupación era saber la locura que íbamos a cometer. El verano cada vez estaba más a nuestro alcance, el cual pudimos disfrutar juntas, la una al lado de la otra, en la playa.

Las conocidas BRJ una tarde cualquiera.
Tercero de secundaria llegaba antes de lo que imaginábamos. 
Por suerte, la familia volvió a juntarse y a multiplicarse. Los llamados Jalebijoru. ¡Qué cantidad de recuerdos se me vienen a la mente! James, mi marido, quien trabajaba para vosotros en el jardín, pero con quien también se enrolló Lucía, María, Raquel e incluso tú. La verdad es que, me dejasteis hecha toda una cornuda. Lolo, quien se suponía que era tu marido, después del divorcio con Lucía, con quien discutíais mi custodia. Pero al fin llegaba cuarto. 
No sin antes una buena dosis de arena y mar, la cual volvimos a compartir.
Todo estaba hablado. Las nuevas clases llegaron a nuestros oídos, y con ellas, hicimos de un largo pero grandioso curso, una realidad. Lleno de anécdotas, recuerdos e incluso lágrimas para derramar. 
Solo una ilusión más escrita por nosotras. 

Abril del 2012. París.
Pero cuarto acababa más rápido de lo que podíamos haber siempre creído. 

Comenzamos como todos esos peques que se ponen nerviosos el primer día de colegio. Sin embargo, fuimos creciendo. Y ya no solo físicamente, sino también con el corazón. Porque solo nosotras sabemos lo que significa eso de la amistad de verdad. Por suerte, somos esas tres de las pocas afortunadas. Compartimos muchísimos recuerdos. Aún nos recuerdo aquel viernes después del colegio, recolectando dinero a cambio de papeletas. O ese magnífico viaje a la ciudad del amor, ese gran admirado París. Días en el cine, tardes en el parque. Recreos interminables. Pero esa satisfacción de sentirte mayor. 
Esa sensación debida a cuatro años machacadores. Esos de educación obligatoria que nos condujeron al título y que finalicé a vuestro lado, en la graduación. 

Ahora nos queda un verano más por delante. 
Tú en Canadá y nosotras en España. Hablando mañana y tarde por skype a pesar de como dije antes, esa odiosa barrera llamada diferencia horaria. 
Porque madrugar no gusta, pero si es para hablar contigo, merece la pena. Por mucho que el tiempo vuele. 

Solo me queda por decir una cosa. Tan solo cuatro palabras. Te echo de menos. 

viernes, 6 de julio de 2012

Canción de la semana

El vídeo que he elegido hoy, es una canción claro está. Pero he decidido mostrárosla, no por ser un hit que ha marcado mucho esta semana, ni tampoco porque haya sido el número uno más escuchado en la lista de canciones que rondan por la radio. La he elegido porque muestra el sentimiento, el cariño. El amor que cualquiera de nosotros daría por su pareja, esa a la que tanto queremos, y por la que cada día sonreiríamos por tenerla junto a la cama. 
Creo que no me queda más que decir. Espero que os guste. 


lunes, 2 de julio de 2012

Lagomar, un lugar lleno de talentos para barajar

La semana pasada tuve la suerte de poder asistir a la obra de teatro de una de mis actrices favoritas, esa a la que llamo mi prima por mucho que la genética diga lo contrario, quien se apoderó de la vergüenza al demostrar que realmente valía para ello. 
También pude ver a algunos amiguillos como Fernando, quien supo hacerse con el público al segundo, encantándoles con su improvisación y talento. 
O incluso a Mireia, a quién hacía un año que no veía, y tuve la suerte de poder verla actuar en su papel, su obra, su colegio.

Como decía, el placer que tuve de asistir al colegio Lagomar, se me vio recompensado con una magnífica actuación a manos de los alumnos de este. 
¿Quién iba a decir que unos humildes estudiantes serían capaces de lograr semejante actuación?
Representaron una serie de fragmentos de algunas obras pertenecientes a la generación del 27, a cada cual mejor.

Comenzaron con “La casa de Bernalda Alba”, de nuestro maravilloso Lorca, continuaron con “Prohibido suicidarse en primavera” de Alejandro Casona, “Melocotón en almíbar” de Miguel Mihura, para poder acabar así actuando todos y cada uno de ellos en “Eloísa está debajo de un almendro” de Enrique Jardiel Poncela.
Todas ellas fueron representadas para ser bien recibidas, porque la verdad es que talento no les faltaba. 

Quizás la que más me gustó fue esa última de Eloísa  porque además de sobreactuar cada uno de los roles asignados, tenía un toque de humor agradable para todos los públicos que supieron transmitir a la perfección.

Sin duda, no tengo que plantearme el volver si puedo tener una segunda oportunidad.
Se despide, una reportera del Ramón y Cajal. 

viernes, 29 de junio de 2012

A veces es mejor dejar el destino en manos del tiempo

¿Es difícil mantener una amistad?  Sí, puede serlo. Expongo mi situación. 
Llevo en el mismo colegio desde que tengo uso de razón. Y por mi vida han pasado millones de personas que me han ofrecido una cantidad de cariño increíble. 
Primero se empieza con lo típico, que si amiguitos de infantil, pandillas en el cole, y muy buenos compañeros. Pero a medida que uno crece, se va dando cuenta de que en realidad, cada uno de nosotros tenemos esos llamados “amigos de verdad”. ¿Cómo es eso? ¿Que los demás no lo son? Quiero decir… esas personas que tú eres consciente que tienes en cualquier momento difícil, que te ayudan pero no se van en los recreos contigo, ¿no lo son? Pues es así. El título de verdaderos se lo otorgan aquellos que permanecen a tu lado día y noche, truene o nieve. Porque tú el día de mañana tienes un problema, y ellos son los primeros que acuden a ti, para intentar calmarte, para buscar una solución, y para más tarde, llevarla a cabo. Corriendo un tupido velo, volviendo a mi realidad, puedo sentirme afortunada. Porque yo he sabido encontrar esos verdaderos amigos que dicen que son únicos en este mundo. De hecho, han pasado los años y he seguido contando con ellos y ellas para cualquier tema. En especial, quizás sean solo cinco. Pero para mí son suficientes, ¿no dicen que se cuentan con los dedos de una mano? Creo que no excedo el límite. Sí, he pasado largos años a su lado, de los cuales no me arrepiento de ninguno. Creo que he sabido escoger perfectamente. Eso, o soy demasiado afortunada por haberme encontrado con gente como esa. 


Pero lamentablemente siempre hay un final. Nadie dijo que esto fuera eterno. En algún momento los caminos de cada uno, hacen separar a la gente. Pero otras veces ocurre sin más. Llegas a un momento en el que decides no seguir. Te planteas el por qué debes continuar. Nadie niega que haya pasado buenos momentos, porque eso siempre quedará en el recuerdo. La cuestión comienza a ser distinta.
¿Los años venideros han de llenarse como los anteriores, o renovarlos con gente nueva, lugares diferentes, situaciones cambiadas…? 

Seguramente muchos de vosotros os preguntaréis que por qué me lo replanteo si tan maravillosa he expuesto mi vida. Resulta que como muy bien he dicho antes, a veces es cosa del destino. Tú no eliges cuándo dejar de ir con alguien, o sí. Pero no sabes concretamente el por qué. Al menos yo. Así que he decidido dejarme llevar. Creo que es la primera vez que no planeo mi vida. Porque soy muy de organizar y esquematizar todo lo que pienso y hago. Pero esta vez no será así. Simplemente dejaré que el tiempo lo cure. Teniendo mi conciencia tranquila. Relajada ante cualquier problema que más tarde pueda surgir. Porque la vida está hecha para disfrutarla. Y más si es en verano. ¿No decían carpe diem? Pues que se note que he aprendido latín. ¡A vivir la vida! 

lunes, 25 de junio de 2012

Una etapa más


Una noche que cambiaría nuestras vidas. Esa mágica cena que nos valoraría oficialmente como “los graduados en ESO”. Efectivamente, hablo de ese 21 de Junio de 2012. 

Nuestro recuerdo más preciado del ciclo. Un día que debemos guardar dentro de cada uno de nosotros por y para siempre. Se podría considerar esa “gala” en la que cada año, una nueva promoción logra eclipsar al profesorado e incluso a ellos mismos. Y así fue.

Una acalorada noche en el hotel Meliá Princesa, Madrid. Junto a todas aquellas personas con las que tantos momentos hemos compartido. Que como muy bien dijo Sara “son con todos aquellos con los que hemos vivido cada una de las etapas de nuestras vidas, y con los que pasaremos las venideras”
Me alegra saber que he terminado estos cuatro años de secundaria al fin. Sabiendo que los he compartido con una cantidad inmensa de cariño ofrecido por cada uno de ellos.

Fue bonito el recuerdo que me lleve a casa de esa cena. Pero no solo se quedó en aquel lugar, sino que la fiesta continuaba en el local, y más tarde en el pinar, para poder acabar así, desayunando todos juntos antes de llegar al colegio, como es tradición. Haciendo de nosotros, unos cualesquiera sí, pero graduados.


Desgraciada o afortunadamente ya llega un final más. 

Con el que podremos dar bienvenida a una nueva etapa. 

Esa terrible historia que cuentan, ese mito llamado bachillerato.

Pero para eso aún queda un poquito. 

Disfrutemos del verano, que ya habrá tiempo para quejarse en el próximo año, como ya es rutina. 

Pero ¿qué sería de una graduación sin los numerosos recuerdos que en ella se conservan?

Esos profesores que tanto nos insistieron.

Esos que siempre nos han ayudado cuando hemos tenido algún problema, o simplemente no entendíamos algo.


Pero también todos aquellos a los que les hemos cogido cariño.


Esos a los que nunca les falta una sonrisa.

Al contrario, siempre tienen felicidad para dar y regalar.

Esos que no solo han conseguido que aprendiéramos conceptos, sino valores. 

Esos... a los que tanto añoraremos el próximo año. Con sus virtudes y defectos.





Se despide, una graduada.

jueves, 14 de junio de 2012

Lluvia de canciones.

¿Qué tal si hacemos un recopilatorio de las canciones favoritas de Junio?
He de informar, que a partir de ahora esta sección, en vez de ocupar un pequeño lugar en mi gran universo, tendrá el privilegio de pasearse por alguna de mis entradas.














Espero que mis fieles estrellas hayan estado pendientes cada jueves del nuevo hit, como anuncié semanas atrás. He decidido escoger como penúltima canción del mes, la siguiente. Las canciones que suelo poner, tienen un por qué. Siempre tengo alguien a quien dedicársela. Semana número 25 del año, mi mejor amiga ha querido enseñarme esta canción. Siempre me recuerda que la descubrió un buen amigo de la infancia, y que sin explicación alguna, cuando la escucha, recuerda cada momento que ha vivido. Me ha parecido un detalle mostrároslo a vosotros. Pero dejaré que las palabras vuelen, y así, solo escuchar. Escuchar aquella canción. Esa que tanto me demostró. 



Un besito para todas mis estrellitas. Miss Little Universe. 

lunes, 28 de mayo de 2012

Otro país, otra ciudad. Algo como París, nunca se olvidará.

Aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Podría decirse que era la primera vez en todo el año que hacíamos pleno sin ausencias todos juntos. No habíamos llegado más que al aeropuerto de Barajas, y ya intuíamos que iba a ser una grata experiencia para todos y cada uno de nosotros.


Dos de la tarde de un día cualquiera. Primer día de cinco maravillosos. El curso de cuarto aguardábamos en la terminal número dos con destino Orly, Paris. Francia. Los nervios y la euforia se iban apoderando de todos nosotros cual mariposa antes de salir de su capullo.

Asignamos los asientos. Pusimos rumbo al nuevo país, la nueva ciudad. Y no pensábamos en otra cosa más que en las habitaciones, la aventura, el qué haríamos después de cenar, mañana, pasado y al otro.
Llegamos al hotel, cada uno pagó la fianza solicitada y nos apresuramos a recibir nuestra tarjeta de habitación. Nos asentamos al fin en nuestro nuevo hogar y un autobús vino a recogernos para cenar en la calle Rivoli.

A la mañana siguiente todo el mundo deseaba empezar oficialmente con la aventura. Era nuestro primer día en París, y ya íbamos a ir a Disney. Como fue lo estimado, nos divertimos hasta más no poder. Teníamos acceso a los dos parques además de la posibilidad de acceder al Disney Studio. La magia se hizo con todos nosotros sin exceptuar a ninguno. Nos sentimos como aquellos críos que solo querían ver a los mejores personajes de dibujos animados.  Aquellos que soñaban con poder abrazar a Mickey mientras se hacía una foto con nosotros. Esa foto que guarda el recuerdo para siempre. Que jamás olvidaríamos.

Y a las seis de la tarde, tras la preciosa cabalgata de carrozas, asistimos al punto de queda para acudir a la cena. Esta vez, en el Flunch. Una noche parisina a la luz de la luna, junto a la gente a la que quieres, no hay nada mejor.
Nuevo día en el hotel. En la ciudad del amor. La belleza acogía todas las esquinas sin excepción de ninguna. Esta vez, visitaríamos Notre Dame. Incluyendo sus múltiples escaleras. Montmartre, y sus maravillosas vistas al unísono de todos los artistas de la plaza. Pero, cómo olvidar a ese emblemático trozo de hierro. La bellísima Torre Eiffel. Fue una visita excepcional. A pesar del disgusto que nos llevamos tras no poder subir a ella. Cambio de planes. El Bateaux Mouches debía esperar una noche más. Toda la iluminación de la bella París se hacía de rogar.

No habíamos hecho más que comenzar. Y aún nos quedaban dos días más. No podíamos marchar sin antes la ópera no visitar. Tarde libre en el parque, junto a los amigos en cualquier parte. Largas horas frente al Louvre, hicieron apagar la luz.
El crucero nos esperaba desde la noche anterior. Y pudimos acudir junto a miles de chinos al maravilloso recuerdo que aún se conserva en todos nosotros. Fue magnífico poder concebir aquella ciudad después de haberla visitado todos juntos, con toda la iluminación encendida bajo la luz de la luna.
Ya acababa todo aquello. Tan solo nos quedaba un día más. Acudiríamos al famoso Museo del Louvre. Y tras almorzar, pondríamos rumbo a Madrid, con destino al aeropuerto.

Tan solo me queda decir una cosa, “Puede ser una cursilada, pero una bellísima ciudad, como lo es París, se pudo convertir en un grandísimo recuerdo, que verdaderamente fuimos capaces de descubrir todos juntos.”

Ana Belén nos dijo una vez… “para mí es que ya sois como mis hijos” pues desde aquí te digo, que gracias a ti, a Nona, a Inés, y a Jesús, nos habéis hecho sentir parte de una segunda familia. Todo el apoyo que mostrasteis, nos hizo ver en apenas esos cinco días, que lo daríais todo por nosotros. Y así se reflejó en vuestra pelea bajo el techo del hotel. Tal vez llegase a ser enfrentamiento, o quizá guerra civil, eso ya está al juicio de todos. Pero la verdad, es que no me equivoco si pongo la mano en el fuego, al decir lo siguiente. Nona e Inés, todo el cariño que nos habéis dado, ha sido de verdad, quiero decir… tal vez en la trayectoria del curso, hayamos tenido nuestros pros y contras dentro de la clase, pero en realidad, sé que ninguna de vosotras, sería capaz de olvidarnos. Jesús, que tal vez en tus chistes, solo le encuentres tú la gracia, pero de todo corazón te digo, que sin ti, los hubiésemos echado de menos. Puede que te hagas de rogar en ciertas ocasiones con tus toques cómicos, pero sé que al igual que ellas, jugaste a hacer el papel de papá durante esos días, y que en cualquier ocasión estarías disponible para cualquiera de nosotros. Pero no puedo quitarle protagonismo a Ana Belén, nuestra queridísima Ana. Sé que no te gusta que te hagan llorar, pero de verdad, que cuando te agradecemos todo lo que haces por nosotros, o te decimos lo mucho que te queremos como tutora, no lo hacemos con esa intención, lo hacemos porque queremos demostrarte de verdad, lo muchísimo que has hecho por nosotros, y pude verlo perfectamente cuando a la hora de enfrentarse ante los franceses, supiste defendernos hasta más no poder, sin importar lo demás, a pesar de estar derrumbándote por dentro, no dejaste que pudiesen contigo, porque decidiste levantarte, y no caer. Así que creo que no me quedan más palabras para decir, que por favor, nunca cambies, porque como tutora, eres la mejor, y ya no es por piropear, como profesora, estricta pero justa, pero como persona no tienes precio.



"Un autre pays, une ville nouvelle, une mèmorie à conserver."

domingo, 20 de mayo de 2012

Una canción, una estrella. Un disco, una galaxia.

Hola estrellitas. Visitantes de este pequeño universo. Mi pequeño mundo. El cielo donde escribo mis sentimientos, ideas y propósitos. He de informar de una novedad en este maravilloso mundo. Una nueva sección. La sección musical. Cada semana se elegirá una canción ganadora que será bien recibida por todos nosotros. Estará expuesta al final de mi blog. Junto a los cuestionarios sobre el mismo. Espero que estéis pendientes cada jueves del nuevo hit. Un saludo a todos. 
Miss little universe. 

domingo, 6 de mayo de 2012

Una pequeña ilusión que poco a poco irá ganándose el estrellato.

"Radio Sin Nombre" ha llegado a nuestros oídos con las mejores propuestas. Pronto podremos contar con un gran repertorio de noticias que estarán al alcance de cualquiera. Solo nos queda esperar a que den señales de vida. Pronto promocionarán su estreno y todos nosotros, fans y folowers, estarémos informados. Mientras tanto, un pequeño adelanto para conocerles un poquito más. Sigan a http://twitter.com/#!/RDSN_Oficial


martes, 10 de abril de 2012

Solo son pensamientos.

Creo que más de uno de vosotros ha estado en mi situación. Seguro que alguno se ha sentido como yo en este preciso momento. No me voy a entretener contándoos mi vida, ni mucho menos mis problemas. Solamente estoy aquí para escribir. Escribir el cómo me siento. Espero no ser la única preguntándome qué hago aquí. Qué hago ahora. Por qué soy como soy.
No penséis que es nada grave. No tiene nada que ver con esas pobres personas que prefieren quitarse la vida antes de admitir cómo son frente a un espejo. ¿Dicen que los ojos son el espejo del alma no? Pues mi alma debe estar con un aspecto horrible porque tengo unas ojeras increíbles. No por haber estado ayer de fiesta hasta las tantas ni nada por el estilo. Si estoy así es de haber estado gran parte de la noche dándole vueltas a todo lo que me rodea.

Tal vez sea mi problema. Tal vez solo sea una de esas falsas impresiones que a veces nos hacemos de forma equivocada. Tan solo ha pasado un día, prácticamente unas horas. Y ya han pasado por mi mente más de cien pensamientos contrarios a lo que en realidad pueda ocurrir. Están desintegrándome poco a poco el corazón, comiéndome la cabeza. Esas estúpidas intuiciones están haciéndome daño, y eso no es bueno. ¿Qué es mi culpa? Tal vez lo sea, o tal vez no. Eso aún no puedo saberlo. Lo único que se, es que quiero acabar ya con este sentimiento que se está resistiendo. Por si no lo habíais deducido aún… todo lo que me está pasando, es por esa maldita sensación que se hace pasar por placentera cuando todo marcha sobre ruedas. Efectivamente, hablo del amor.

¿Por qué? Solo pregunto eso. ¿Por qué cuando alguien está soltero ve parejas felices por todas partes? ¿Por qué cuando crees que has encontrado al chico perfecto, resulta que no está disponible o es un mujeriego? Creo que le veo una explicación. Al estar soltero, en realidad quieres aparentar que todo marcha a la perfección, que puede serlo. Pero en realidad añoras cariño. Añoras a alguien que te diga todas las mañanas un “Buenos días princesa” o simplemente te desee un feliz día. Solo quieres a alguien que pase el mayor tiempo posible a tu lado. Que te ofrezca todo su amor, y tú le devuelvas el tuyo de forma recíproca. 

Por ello, cuando paseas alegremente por la acera, eres tú el culpable. Eres tú mismo, quien resalta por la calle ver solo a parejas felices, ¿por qué? Por envidia. Esos celos son los que te corroen. Los que hacen de ti, lo peor. Tal vez, unos pocos sean “buenos”, pero realmente superan a Satán. Yo reconozco ser muy celosa, y lo que pretendía con este escrito, no era lamentarme dando pena. Nada de eso. Solamente intento hacerme más fuerte, a pesar del daño que me provoco a mi misma. Porque es algo incontrolable. Y la mejor solución es desahogarse con uno mismo, aunque mil personas más puedan leer esto.
Tal vez exagere demasiado. Tal vez esté creando castillos de tan solo un grano de arena… reconozco ser experta en eso. Pero ahora mismo he llegado a un punto en el que me siento perdida. He dejado de ser consciente de lo que pueda ocurrir a mi alrededor. He dejado de empecinarme con cada piedra que piso. Pero habrá una cosa de la que aún no soy capaz de hacer y creo que solo tú sabes la respuesta. 

sábado, 7 de abril de 2012

Las palabras siempre están ahí, para ayudar.

Quizás solo sean casualidades. ¿Pueden existir dos mundos paralelos dentro de una misma vida? Me explico. Días atrás, pude observar una cantidad inmensa de pequeños detalles que día a día no significan nada en absoluto, pero siempre permanecen constantes.  A veces, incluso el más mínimo detalle, es de suma importancia dentro de nosotros mismos.
Solo ha pasado un día. Ni si quiera eso. Para mí han transcurrido tan solo unas horas desde que abandoné el aeropuerto del Prat, allí en Barcelona. Y ya echo de menos a tanta gente…
¿Es posible querer a tantísima gente en tan poquito tiempo? Es irónico incluso.

Pocos días y tantos recuerdos. Tantísimas risas y lágrimas en un mismo momento. Todo y nada que decir a la vez. Recogidos en una simple ciudad. Nuestro gran recuerdo, Barcelona.
Primer día, futuros periodistas, redactores en el Murciélago, nos dirigíamos a la maravillosa y emblemática ciudad de Barcelona. Pusimos rumbo a la puerta de embarque, ya en la terminal. Estaba todo controlado. DNI y tarjeta de embarque, en mano de todos. Asientos asignados, y bolso de Bea controlado, a excepción de un último susto a causa de la falsa pérdida de su monedero, recuperado por Andrés.

Fin del trayecto. Habíamos llegado al aeropuerto del Prat, Barcelona. Todo era euforia, gritos y risas. Ansias de comprar ya los “Toffifees” de Bea, claro está. Llegamos al albergue, asignamos las habitaciones y deshicimos el equipaje. Más tarde, tras haber estado subiendo escaleras varias, las cuales no acababan nunca, tuvimos el privilegio de ir al Parque Güell. Al final mereció la pena tanto sufrimiento. Para mí, al igual que para los míos, es un gran y bonito recuerdo. Allí grabamos Frank de la jungla con la colaboración del auténtico Frank, (nuestro queridísimo Fernando), y su compañero Carlos, nuestro queridísimo David y el mismo Frank, según nuestro maravilloso cámara. Una tarde llena de sonrisas, fotos y ese irónico agradable sonidito que se escuchaba en todo el recinto sin olvidarse de ninguna de las zonas que maravillaban aquel lugar. 



Noche increíble en el Kentucky Fried Chicken. Una cena llena de risas, encantadores recuerdos y el maravilloso juego del “¿Qué preferirías…?”  Al llegar al albergue… gran experiencia la que tuvimos, planchando el pelo a los más galanes de nuestra redacción. El sueño desapareció. Todo eran risas, risas y más risas. Una acalorada noche a la luz de la luna.



Jueves, ansiosos de comenzar con las jornadas, bajamos a desayunar todos juntos. Lo recuerdo perfectamente. Cada uno con su bandeja correspondiente, y lo que su apetito le ordenase coger. Zumo, café o cola cao. Era como si a cada uno de nosotros se le hubiese asignado una función. Bea, su café. David, pendiente de los inocentes que pensaban que aún quedaba leche en las dos jarras que se habían agotado. Fernando, sus galletas. Jorge, sus zumos. Andrés, que siempre le sobraban las ganas de tomar pan. Y yo, que me habían ordenado traer las cucharillas de los más olvidadizos, comenzando por Bea, claro está.
La mañana no había hecho más que comenzar. 
Al igual que todo buen periodista, tuvimos que acudir a las jornadas realizadas en el congreso. Recoger información, estar pendiente a cualquier detalle de revistas ajenas, y escuchar largas experiencias de otros colegios al igual que las nuestras, fue nuestra labor durante esos tres días en Barcelona. Dimos paso a las entrevistas, a cada cual mejor. Isidoro escogía a los “afortunados” y de ahí, surgía la maravilla. Nuestra misión: “Dejar boquiabierto a cualquiera con nuestras mejores preguntas”. No fue muy difícil sabiendo la experiencia periodística que corre por nuestras venas, gracias a Isidoro, Roberto y las facilidades que presenta nuestro centro, claro está.

Todos necesitábamos reponer fuerzas ¿la mejor manera? Descanso para comer. Dos de nosotros, debían ir a por el primer y segundo plato. Encargándose a su vez, de que la botella estuviese presente y que todos tuviésemos para comer.

Dicho y hecho. Esa misma tarde, elegidos los representantes o ponentes de las jornadas, nos asignaron por grupos. Aun así, he de reconocer que nos saltamos un poco las normas, y todos congeniamos tantísimo que hicimos un solo grupo. Debíamos ir a visitar Barcelona, la maravillosa ciudad. Salimos del albergue. Cogimos asiento, situándonos todos en la parte trasera del autobús. En tan solo unos minutos logramos reírnos hasta más no poder. La vergüenza desapareció en tan solo unas palabras y risas. La visita comenzó. El recorrido era igual que el de otros años, solo lo cambiaba una cosa, nosotros. Hicimos que se convirtiese en un ameno y aventurero recorrido. La Sagrada Familia, la Casa Millá o el Mercado de la Boquería fueron algunos de nuestros destinos. Al oscurecerse todo el cielo que cubría Barcelona, decidimos tomar bocado. Los de “El Molino” decidieron regresar al Albergue, y aunque les echásemos en falta, nuestro apetito seguía pidiéndonos algo con lo que saciar el hambre. Bea, Clara, Libertad, Sofía, Andrés, Antonio, David, Chema, Fernando, Jorge y yo. 

Todos nosotros nos dirigimos a un pequeño pero acogedor lugar, donde nos sirvieron unos sabrosos aunque caros paninis para nuestros bolsillos. 
Creo y no me arriesgo si digo, que todos recordamos aquella noche a la perfección. Y no había hecho más que comenzar. Al regresar al albergue, acabamos jugando al escondite. Decidimos retroceder en el tiempo. Retroceder a cuando éramos tan solo unos críos. Cuando nuestra única preocupación era elegir un color con el que pintar. Después de todo aquello, decidimos subir a la TV room. Solo hacían falta, ganas, falta de sueño y unos cuantos amigos. ¿Lo imprescindible? Unas cartas. Creo que todos recordamos aquella noche, jugando al HP. Entre risas, palabras prohibidas e idioteces, acabamos la noche con una despedida calurosa, vestidos en pijama.

Viernes por la mañana. Mismo proceso que el día anterior. Tal vez, algo más cansados debido a la juerga de la noche anterior. Pero nada que unos buenos cereales y un café no pudiesen aliviar. Nos tocaba presentar nuestro nuevo proyecto. El periódico digital. La exposición se desencadenó a la perfección. Cada uno dijo su guion imaginario al pie de la letra. E Isidoro no habló más de la cuenta. Todo terminó con el as de nuestra redacción. Fernandito. El periodista más joven pero más valiente de todos nosotros, quien dejó a Pepe, entre otros muchos, boquiabierto con sus preguntas. Las jornadas habían finalizado. Entrevistas y más entrevistas. Pepe, fue el elegido número uno. Todas ellas, fueron grabadas y mostradas más tarde en nuestros blogs, realizados durante las mismas jornadas, por nuestro equipo de redacción y las revistas más colaboradoras durante esos tres días. Esa misma tarde, acudimos a la cadena ser, allí en Barcelona. Nos habían invitado en “La Ventana”,  como segundo año consecutivo. Hace un año, todos nosotros, fuimos a ver cómo participaba Roberto en uno de sus concursos, allí en el programa. Este año, la experiencia se repitió una vez más.

Con Fernandito, quien concursó y ganó. Y con David, quien fue interrogado por la auténtica Ienma Nierga, sobre Marilyn Monroe. Tras esa maravillosa estancia en la radio, acudimos al Dunkin Coffee tan rápido como sopla el viento. Debíamos continuar con la tradición. Habíamos prometido a nuestros compañeros y amigos Ignacio y Miguel Ángel, comprar una caja de donuts en su honor y tras haber degustado lentamente esa delicia prohibida, pudimos ir al Maremágnum una vez más. Fotos, risas y grandes anécdotas que contar. Ya nos poníamos en contacto con el resto de la Chupipandi, nombre que nos otorgamos muy libremente, tras haberlo bromeado Antonio días atrás. Acabamos cenando en el albergue unas pizzas, tras una larga espera, trabajando en el blog que debíamos presentar al día siguiente, el cual, sin la ayuda de nuestro maravilloso Rober, no habríamos conseguido terminar. Aún lo recuerdo. Eran las 2 de la mañana del sábado. Isidoro, se acercó a mí y me dijo… “Judith, te lo digo a ti, porque sé que eres la más responsable… Intentar no acostaros más tarde de las tres… que mañana será un duro día”. Siento decir que no cumplimos esa condición. El sueño era una palabra, en la que a esas horas, no entraba en nuestro diccionario. Comenzamos con un escondite, motivo por el cual, unos señores nos llamaron la atención. Seguimos con un paseo por los jardines a la luz de la luna. Terminamos en las sillas blancas cercanas a la fuente central de uno de los jardines principales. Una noche, en la que los chistes no podían faltar. Casi una hora riendo al unísono de los chistes que Fernando mejor contaba. Alguno que otro de David, Clara, Antonio, Andrés... Pero el gran foco apuntaba al pequeñín Fernando. La noche no acababa ahí. Continuamos, todos, cansados, y en pijama, en la TV room. Nuestro pequeño espacio, del que nos habíamos apoderado poco a poco. No recuerdo mucho más, a excepción de los cotilleos que Antonio, Bea y yo criticábamos esa noche, junto a las chuches que muy amablemente Antonio nos ofreció. 
Sábado por la mañana. Todos estábamos tristes porque sabíamos que se acercaba aquel momento. Ese odioso momento en el que todos nos tendríamos que despedir. En la que la Chupipandi se separaría para siempre. Pero antes… Un desayuno de buenos días para abrir la mañana. Era el día de todos. Todos nosotros teníamos una pequeña aportación para presentar nuestro trabajo en esos tres días en Barcelona. Una presentación digna y sin problemas. Un blog estupendo para la ocasión ideal. Todo marchó a la perfección. La vergüenza se apoderó de nosotros al comenzar, pero supimos vencerla con tan solo hablar. La hora de la comida cada vez estaba más cercana. Esto significaba la hora de marchar. La hora en la que poco a poco iríamos desintegrándonos uno a uno. Sofía fue la primera desafortunada. Ninguno la dejaba marchar. Íbamos a añorar sus expresiones, sonrisas y esos comentarios de… “Qué pobre”.
Acudimos al comedor, donde presenciaríamos “nuestra última comida” tal y como la escena de Jesús indica en su última cena. Así nos sentimos todos y cada uno de nosotros.
Todo acababa y aquello era el final más digno que podía existir.
Tal vez nunca volvamos a vernos las caras, Barcelona. Pero yo sé que siempre tendrás las puertas abiertas para gente como nosotros. Gracias por haberme dado tantas libertades y haberme permitido poder experimentar una vez más la sensación de sentirme una verdadera periodista.
 Para terminar, he de agradecer a mis compañeros y amigos todo lo que han hecho por mí y lo gratificante que ha sido de nuevo este viaje. ¿Qué tal un buen final?



Bea, qué te voy a decir. Eres mi mejor amiga, y una vez más hemos podido ir a Barcelona juntas. No hay nada mejor que pueda pedir.

Clara, chica eres impresionante. Entraste a la conferencia con tu vocecita dulce que asombró a todo el equipo, y saliste de ella con una sonrisa de oreja a oreja. Tuve la suerte de entrevistaros, y luego conocerte mejor. Echo de menos poder cotillear contigo. Nunca dejes de sonreír.

Libertad, te conocí en la entrevista, como digo. Al igual que con Clara, contigo congenié muy bien. Me alegra haberte conocido. Ojala algún día sea verdad que la Chupipandi vuelva a unirse.

Sofía, “¡Qué pobre!”  ¡Ay lo que me pude reír contigo en Barcelona! Con tus comentarios, y tu carita inocente. Te conocí tras presentar tu revista. Aún nos recuerdo susurrando al final de la sala, grabando la entrevista. Fue un bonito recuerdo. Aún tenemos el privilegio de conservar tu pelota, firmada por todos nosotros, en nuestra sala. Tan valiosa como cada uno de los momentos que vivimos allí todos unidos como una familia.  

Andrés, que te conozco desde que somos unos micos, y que en este viaje me lo he pasado genial contigo. Nos hemos reído hasta más no poder, e incluso hemos contado con una telenovela en vivo y directo, de la cual tú eras uno de los protagonistas.

Antonio, eres un chico increíble. Serías mayor, si… pero tenías el corazón tan grande que supiste acogernos a todos con todo tu cariño. Tus anécdotas, tu risa y tu maravilloso… HP! Grandes noches pasamos todos en la TV room gracias al juego de la palabra prohibida. “Adverbio de negación” cambies nunca.

Chema, cruzamos pocas palabras en aquel viaje pero te portaste genial conmigo. Me caíste muy bien. Gracias por todo.

David, eres tú a quien le contaba mis problemas cuando era pequeña. Me ayudaste y confiaste en mí en todo momento. Que sabes que siempre me lo paso bien contigo. Tuve el honor de plancharte el flequillo y este año nos hemos divertido bastante. Ojala pueda repetirse esto un año más.

Fernando, pequeñito por fuera pero un gran periodista, compañero y amigo. La persona que cuenta los chistes mejor de lo que puedas imaginar. Nunca cambies, vales mil.

Jorge, tienes un don. No sabría decirte cuál, pero nunca lo pierdas. Eres una persona increíble. Aun recuerdo el taxi, con el señor que escupía en el coche de al lado y el taxista majete. En este viaje me he reído muchísimo contigo. Espero que tengas tanta suerte o más como nosotros, y seas tan afortunado de poder ir, y seguir yendo con Fernando a Barcelona. De verdad te lo digo, tenéis un gran futuro por delante, no lo estropeéis.

No creáis que me he olvidado de vosotros…

Gracias Isidoro, por millonésima vez. Por todo. Por lo que haces por nosotros. Por conseguir lo mejor para los mejores. Por sorprender a todos con tus innovaciones, experiencias e ideas de bombero. Gracias de verdad, de corazón.

Y a ti,  Rober. Que te debemos mil. Por estar siempre disponible y atento a cualquiera de nosotros. Por tu alabado ordenador, y tus increíbles manejos al teclado. ¿Por qué mentirnos? Que sin ti, nada de lo que hicimos y presentamos allí habría sido posible sin tu ayuda. Toda la maquetación de blogs, presentaciones y videos te lo debemos a ti. Gracias de verdad, de corazón.

Aquí se despide una humilde redactora del Colegio Ramón y Cajal.