¿No entiendes lo que pone?

viernes, 29 de junio de 2012

A veces es mejor dejar el destino en manos del tiempo

¿Es difícil mantener una amistad?  Sí, puede serlo. Expongo mi situación. 
Llevo en el mismo colegio desde que tengo uso de razón. Y por mi vida han pasado millones de personas que me han ofrecido una cantidad de cariño increíble. 
Primero se empieza con lo típico, que si amiguitos de infantil, pandillas en el cole, y muy buenos compañeros. Pero a medida que uno crece, se va dando cuenta de que en realidad, cada uno de nosotros tenemos esos llamados “amigos de verdad”. ¿Cómo es eso? ¿Que los demás no lo son? Quiero decir… esas personas que tú eres consciente que tienes en cualquier momento difícil, que te ayudan pero no se van en los recreos contigo, ¿no lo son? Pues es así. El título de verdaderos se lo otorgan aquellos que permanecen a tu lado día y noche, truene o nieve. Porque tú el día de mañana tienes un problema, y ellos son los primeros que acuden a ti, para intentar calmarte, para buscar una solución, y para más tarde, llevarla a cabo. Corriendo un tupido velo, volviendo a mi realidad, puedo sentirme afortunada. Porque yo he sabido encontrar esos verdaderos amigos que dicen que son únicos en este mundo. De hecho, han pasado los años y he seguido contando con ellos y ellas para cualquier tema. En especial, quizás sean solo cinco. Pero para mí son suficientes, ¿no dicen que se cuentan con los dedos de una mano? Creo que no excedo el límite. Sí, he pasado largos años a su lado, de los cuales no me arrepiento de ninguno. Creo que he sabido escoger perfectamente. Eso, o soy demasiado afortunada por haberme encontrado con gente como esa. 


Pero lamentablemente siempre hay un final. Nadie dijo que esto fuera eterno. En algún momento los caminos de cada uno, hacen separar a la gente. Pero otras veces ocurre sin más. Llegas a un momento en el que decides no seguir. Te planteas el por qué debes continuar. Nadie niega que haya pasado buenos momentos, porque eso siempre quedará en el recuerdo. La cuestión comienza a ser distinta.
¿Los años venideros han de llenarse como los anteriores, o renovarlos con gente nueva, lugares diferentes, situaciones cambiadas…? 

Seguramente muchos de vosotros os preguntaréis que por qué me lo replanteo si tan maravillosa he expuesto mi vida. Resulta que como muy bien he dicho antes, a veces es cosa del destino. Tú no eliges cuándo dejar de ir con alguien, o sí. Pero no sabes concretamente el por qué. Al menos yo. Así que he decidido dejarme llevar. Creo que es la primera vez que no planeo mi vida. Porque soy muy de organizar y esquematizar todo lo que pienso y hago. Pero esta vez no será así. Simplemente dejaré que el tiempo lo cure. Teniendo mi conciencia tranquila. Relajada ante cualquier problema que más tarde pueda surgir. Porque la vida está hecha para disfrutarla. Y más si es en verano. ¿No decían carpe diem? Pues que se note que he aprendido latín. ¡A vivir la vida! 

2 comentarios:

  1. A veces, cuando dejas que la vida te lleve de la mano, te encuentras con la sorpresa de que en realidad, no dejas de vivirla según siempre habías concebido tu actuar, tu pensar, tu vivir... solo que el movimiento de personas, lugares y sucesos a tu alrededor son el resultado natural del devenir de las cosas... CARPE DIEM

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    1. Pero al fin y al cabo todo cambia. Para bien o para mal, pero como muy bien dices, cambian con el movimiento de personas, lugares y sucesos que ocurren a tu alrededor. Que sí, que vuelves a decidir cuestiones como con quién irte, a dónde ir, o qué hacer. Sigues planteándote esas cosas, claro está. Pero de alguna manera logras cambiar ese destino que estaba escrito. Porque tú mismo eres dueño del tuyo. Gracias anónimo desconocido por comentar, siempre alegra saber que la gente tiene ganas de hacerlo pese a que no nos podamos conocer en absoluto. Una vez más, gracias. Y que sepas que eres bienvenido en este pequeño universo.

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