No penséis que es nada grave. No tiene nada que ver con esas
pobres personas que prefieren quitarse la vida antes de admitir cómo son frente
a un espejo. ¿Dicen que los ojos son el espejo del alma no? Pues mi alma debe
estar con un aspecto horrible porque tengo unas ojeras increíbles. No por haber
estado ayer de fiesta hasta las tantas ni nada por el estilo. Si estoy así es
de haber estado gran parte de la noche dándole vueltas a todo lo que me rodea.
Tal vez sea mi problema. Tal vez solo sea una de esas falsas
impresiones que a veces nos hacemos de forma equivocada. Tan solo ha pasado un
día, prácticamente unas horas. Y ya han pasado por mi mente más de cien pensamientos
contrarios a lo que en realidad pueda ocurrir. Están desintegrándome poco a
poco el corazón, comiéndome la cabeza. Esas estúpidas intuiciones están
haciéndome daño, y eso no es bueno. ¿Qué es mi culpa? Tal vez lo sea, o tal vez
no. Eso aún no puedo saberlo. Lo único que se, es que quiero acabar ya con este
sentimiento que se está resistiendo. Por si no lo habíais deducido aún… todo lo
que me está pasando, es por esa maldita sensación que se hace pasar por
placentera cuando todo marcha sobre ruedas. Efectivamente, hablo del amor.
¿Por qué? Solo pregunto eso. ¿Por qué cuando alguien está
soltero ve parejas felices por todas partes? ¿Por qué cuando crees que has
encontrado al chico perfecto, resulta que no está disponible o es un mujeriego?
Creo que le veo una explicación. Al estar soltero, en realidad quieres
aparentar que todo marcha a la perfección, que puede serlo. Pero en realidad
añoras cariño. Añoras a alguien que te diga todas las mañanas un “Buenos días
princesa” o simplemente te desee un feliz día. Solo quieres a alguien que pase
el mayor tiempo posible a tu lado. Que te ofrezca todo su amor, y tú le
devuelvas el tuyo de forma recíproca.
Por ello, cuando paseas alegremente por
la acera, eres tú el culpable. Eres tú mismo, quien resalta por la calle ver solo
a parejas felices, ¿por qué? Por envidia. Esos celos son los que te corroen.
Los que hacen de ti, lo peor. Tal vez, unos pocos sean “buenos”, pero realmente
superan a Satán. Yo reconozco ser muy celosa, y lo que pretendía con este
escrito, no era lamentarme dando pena. Nada de eso. Solamente intento hacerme
más fuerte, a pesar del daño que me provoco a mi misma. Porque es algo
incontrolable. Y la mejor solución es desahogarse con uno mismo, aunque mil
personas más puedan leer esto.
Tal vez exagere demasiado. Tal vez esté creando castillos de
tan solo un grano de arena… reconozco ser experta en eso. Pero ahora mismo he
llegado a un punto en el que me siento perdida. He dejado de ser consciente de
lo que pueda ocurrir a mi alrededor. He dejado de empecinarme con cada piedra
que piso. Pero habrá una cosa de la que aún no soy capaz de hacer y creo que
solo tú sabes la respuesta.
Me paso por aquí para agradecerte de todo corazón tu comentario, de verdad, me han calado tus palabras y en cuanto a lo de que te replanteas si algún día lo que escribes estará a la altura de lo que escribo yo solo puedo decir una cosa, ya lo está. Escribes desde lo que sientes y sabes desnudar tus emociones, no todos saben hacer eso y tiene mucho mérito. Y si, yo también me he sentido como te sientes tu según relatas en esta entrada. Solo decirte que animo, que después de la tormenta siempre llega la calma, no te voy a negar que tarde en pasarse, en mi caso han sido 8 meses hasta que ha cesado, pero todo empieza, todo acaba, todo cesa. Un abrazo muy fuerte y te espero en http://rozalaperfeccion.blogspot.com.es/.
ResponderEliminarMuchas gracias cielo. Yo también te agradezco este gesto que has tenido conmigo. Pocos habrían vuelto hasta mi universo para dejar un comentario. Una vez mas, gracias por los ánimos que me has dado y desde luego, no me rendiré porque como muy bien dices, todo empieza, todo acaba y todo cesa. Muchos besos. Y no dudes que me pasearé en mis descansos por tus maravillosos escritos.
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