¿No entiendes lo que pone?

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Eso a lo que tú llamas amor, yo lo denomino caso.

¿Cómo un simple sentimiento es capaz de atraparte con tan estrecho lazo? Es curiosa la gran variedad de sensaciones que te hace sufrir. Nostalgia, felicidad y odio al mismo tiempo. ¿Parece imposible? No lo es. El amor mismamente, reúne estas mismas características.
Desde un punto de vista general, es muy bonito sí. Y soy de las que se pueden tirar horas viendo películas de amor, pero seamos realistas: el amor está bien a su modo, pero realmente es duro con solo imaginarlo. No todo el mundo encuentra a su media naranja. Y el que la encuentra… puede tener suerte, y conocerla antes de tiempo, vivir una loca historia de amor, o lamentarse toda su vida por las locuras que conlleva este peligroso y tentador sentimiento. Pero muchas otras, al igual que el resto mayoritario, tienen algún que otro ligue, dos… tres relaciones serias, pero nada tan especial como el gran amor. Ese que encuentras, prácticamente cuando ya tienes tu vida planeada.



Da gusto saber que has encontrado al fin a esa media naranja que tanto envidiabas. Pero ¿alguien nos habló de lo mucho que sufrió hasta conseguirla? Por eso he decidido mostrarlo yo misma. Aprovechando mi situación, me presento. Adolescente soñadora que cursa cuarto curso de secundaria. Quince años. Lógicamente no he encontrado a mi gran amor. No tengo novio, ni tampoco vivo para buscarlo. Soy de las que piensan que las cosas ocurren sin más. Y más si hablamos de amor. No hay que ir a buscarlas, ya vendrán. Solamente hay que saber esperarlas.


La gente, no hace mas que restregarnos lo bien que le va. ¿Hay alguien que haga lo contrario? Me gustaría conocer a alguien, que cuando le preguntes qué tal le va todo, responda sinceramente y diga “pues la verdad, no es mi mejor momento. Sufro por amor”. Ante todo en esta vida, hay que ser sincero. Existen teorías que podrían demostrar ciertos hechos; esos frecuentes entre los amores no correspondidos. Pero estoy segura de que otros muchos, son inexplicables. Veo tan imposible la capacidad de determinar el motivo de un amor, que prefiero llamarlo caso, como si de una misión se tratase. 

Yo veo dichos casos, tal y como niveles de desbloqueo. A medida que aumentan las posibilidades, ya sea por hechos, palabras, o el tiempo que ha pasado, asimismo aumentan dichos niveles.
 Y es curiosa a su vez, la manera en la que cada ser, percibe ese aprecio que muestra el o la deseada. Sé que os prometí mostraros mi percepción, pero tras escribir dicha reflexión, he de decir, “No hagáis caso a una humilde estudiante, cuyas expectativas están a su alcance. Haced caso al maravilloso sentimiento que aguarda en el órgano más manipulador de todos nosotros, ese fiel amigo llamado corazón.” Ya puede estar el cerebro marcándonos un objetivo, que si este órgano está caprichoso, nada en absoluto va a lograr vencerle. 


2 comentarios:

  1. No me canso de leerlo:)
    Tienes razón,pero aunque siempre se sufre por amor,también puedes tener la oportunidad cuando llegue el momento de ser feliz para toda la vida,supongo que todo lo bueno tiene su parte de riesgo...
    Mira que escribes bien.
    me vas a quitar clientela:P
    MUA TONTA.

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  2. Jajajaja mira que eres bobo eh :) Claro que si. Y gracias por lo de que escribo bien, te lo agradezco por... séptima vez? Jajaja. Naa, no creo que te la quite. Tu ya la tienes demasiada, reparte un poco a los demás :D Compartir, es vivir. Jajaja. Besos.

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